domingo, 2 de febrero de 2014

El futuro y por qué me frustra pensar en él.

Son más de las dos de la mañana y aquí me tenéis. ¿Soy solo yo o la inspiración es una criatura nocturna?

Últimamente (y cuando digo últimamente me refiero a desde hace dos años) he estado dándole muchas vueltas a un mismo pensamiento, eso que nos preguntan tanto cuando somos pequeños y cuya respuesta suele ser "bailarina", "futbolista", "bombero", "astronauta", etc. En ocasiones el niño al que se le pregunta responderá: "pues no lo sé, no sé qué quiero ser de mayor". Y se le compensará con comentarios tipo "Oh, no te preocupes, tienes tiempo para pensarlo".
El problema viene cuando esa misma respuesta a la pregunta de "¿Qué quieres ser de mayor?" la pronuncia un estudiante que está a punto de terminar el instituto y que tiene que elegir qué carrera estudiar. Sí, como probablemente os estaréis imaginando, ese es mi caso. Estoy en primero de carrera, psicología, en una universidad en Londres. Uó, que suerte tienes Claudia, en Londres. Sí, es estupendo. Una idea que sin duda suena muy apetecible para cualquiera. Por lo menos para mí fue así. Y quizá eso más mi ignorancia hicieron que me encuentre en esta frustrante situación. Y es que yo no sé qué quiero "ser de mayor", no sé a qué quiero dedicarme ni en qué dirección quiero enfocar mi vida. Siento que siempre he ido muy retrasada en este sentido ya que hasta hace poco no sabía pensar por mí misma, lo que hizo que tomara decisiones por el simple hecho de que era lo que se esperaba de mí o lo que se suponía que tenía que hacer. Me explico: no quiero ser psicóloga. O eso creo, al menos. No lo sé. No estoy segura. De nada. Pero gracias a esa (tristemente muy generalizada) mentalidad de "colegio, universidad, trabajo" que nos inculcan desde el primer día que ponemos un pie en el colegio, tuve que elegir. Y por entonces, entre la presión y mi falta de personalidad, no supe ver el error que estaba cometiendo. Escogí psicología porque tenía que escoger algo, no porque fuera mi vocación ni porque de verdad quisiera hacerlo. De hecho, puse más de una opción en las solicitudes, por si por algún motivo no entraba en psicología. Y sólo ahora me doy cuenta de lo ridícula que es esa idea.
Sé que mucha, muchísima gente hace lo mismo. La prioridad es entrar en la universidad, la carrera elegida es secundario. Cuántas veces habré escuchado "No sé qué estudiaré, depende de para lo que me de la nota". Y no nos damos cuenta de lo ridículamente estúpida que es esa idea. Como si sólo fueran a tener futuro los que estudian una carrera en la Universidad. Por favor. Hace tiempo ya que ese cuento dejó de hacerse realidad. La universidad no nos promete nada, solo nos da tiempo para madurar, y por supuesto la formación necesaria para muchos trabajos, pero no un puesto para ellos.
Podría decirse que en la universidad te puedes encontrar dos clases de personas: las que están en una carrera y las que están en la universidad. Pensadlo.
Pero dejemos ese tema aparte, junto con la rabia y frustración de que muchos no sean lo suficiente,ente valientes como para darse cuenta del problema.
He empezado diciendo que no sé lo que quiero hacer con mi vida. Me intento ver a mí misma dentro de 10 años y no veo nada. Supongo que parte del problema es que aún no estoy formada del todo como persona; no sé quién soy. Y me da rabia estar gastando tantísimo tiempo y dinero en una carrera que no sé si aprovecharé en el futuro, y en caso de que lo haga si lo disfrutaré. Tenga mucha presión encima, y eso me nubla aún más la vista. Están los que dicen "lucha por tus sueños, alcanza tus metas". Y están los que dicen "no todo el mundo está diseñado para tener grandes ambiciones". Pero, ¿entonces qué? ¿Me conformo con una vida mediocre? Y no estoy diciendo que si no eres aventurero, cantante profesional o diseñador de alta costura eres un mediocre. Ni mucho menos. Hay miles de profesores de primaria mucho más felices que un actor ganador de un Óscar. Y es que al fin y al cabo de eso se trata, ¿no?, de ser felices. Y estudiando una carrera que no me termina de cuadrar para acabar trabajando en algo que tampoco me llena... No voy a ser feliz. Me queda mucho por delante. Tengo 18 años, por dios. ¿Qué necesidad hay de darse tanta prisa? Al final, por "no perder el tiempo" acabaré perdiendo una vida.